¿Cómo conseguir una licencia de pesca submarina en España?
JuanNo quiero mentir a nadie y decir que mi primer contacto con este mundillo fue ir a sacarme la licencia de pesca submarina. Casi nunca lo es y menos cuando tu primo mayor y tu tío llevan pescando toda la vida. Por lo general, la primera toma de contacto es un chapuzón inocente con unos patos y una careta, empiezas a soplar por el tubo y a observar las profundidades del mar como si se tratase de un planeta diferente.
Sin embargo, si le coges el gusto a eso, cuanto antes te hagas con una licencia de pesca submarina, mejor. En España se trata de un requisito necesario para practicar esta actividad y lo cierto es que no es algo complicado de conseguir. En caso de que estes pescando ilegalmente, los guardacostas encuentren tu boya y les de por preguntar puedes meterte en problemas.
Acude a una oficina de pesca
Así que, si ya has ido alguna vez o tienes idea de empezar con esta aventura, lo que tienes que hacer es buscar una oficina de pesca de confianza. Una vez allí tendrás que rellenar un impreso de solicitud y te entregarán las tasas de pesca. En cualquier Comunidad Autónoma tendrás que aportar un certificado médico que acredite que estás en condición física y mental para poder desarrollar la actividad.
Aunque pueda parecer tedioso, es algo que se realiza rápidamente y no te llevará todo el día. En los sitios costeros están acostumbrados a este tipo de procedimientos y expiden certificados constantemente día tras día. De hecho, la mayoría de gente que encontrarás son pescadores que van a renovar su licencia.
Cabe destacar que, tras la pandemia, en muchas zonas de España se requiere cita previa para poder interactuar con las oficinas de pesca. En este enlace podrás ver los trámites necesarios para conseguir tu carnet oficial de pesca en las Islas Baleares, por ejemplo.
Elementos necesarios en la mayoría de CCAA:
- Rellenar el formulario de solicitud.
- El pago de las tasas.
- Una copia de tu DNI o de tu pasaporte.
- Un certificado médico original de un centro español.
Después de realizar la solicitud es necesario que el certificado médico sea original, no suelen aceptar copias digitales ya que hoy en día es muy sencillo falsificar este tipo de documentos. Como suele ocurrir en todo es tipo de trámites, tendrás que esperar uno o dos días laborables después de entregar toda la documentación para poder recoger tu licencia.
En mi experiencia, tuvieron en cuenta que me encontraba de vacaciones por un tiempo limitado en Mallorca y se dieron prisa especialmente, o al menos eso es lo que me dijeron y lo que me siguen asegurando cuando voy a renovarlo.
¿Es necesario hacer algo más?
A rasgos generales, después de esto no es necesario hacer algo más, pero a no ser que seas muy rápido con las manos, querrás hacerte con un arpón o fusil de pesca submarina. Para ello deberás contratar un seguro que te protegerá en caso de que tuvieses un accidente.
Que yo sepa, la mayoría de los seguros cubren un año de duración en todo el territorio nacional. Si decidieses explorar las aguas de otros países, te cubre durante un mes. Cualquier federación de pesca submarina puede expedir este seguro.
Además de ello, también es importante concienciarse de que este deporte conlleva riesgos importantes. Es recomendable practicarlo acompañado, no solo para pasarlo mejor, sino para hacerlo de forma más segura. En caso de no contar con amigos o familiares aficionados a la pesca submarina, puedes contactar a la federación y ellos te pondrán en contacto con otros miembros inscritos que organizan eventos semanales.
Por último, no olvides que esta actividad se practica de sol a sol y que es obligatorio bucear con una boya para que los demás puedan conocer tu posición. Nunca debes cargar tu arpón fuera del agua ya que los guardacostas te sacarán fotos en la distancia para comprobar si cumples o no estas reglas.
La distancia mínima hasta los puertos, pescadores de orilla o bañistas es de 250 metros y no es legal utilizar equipos de pesca eléctrica o explosivos. Al fin y al cabo se trata de un deporte o una afición en la que la pesca masiva dejaría rápidamente sin fauna marina las aguas.