La pesca submarina, un mundo apasionante
Aunque pueda parecer algo muy común en las zonas costeras, la pesca submarina es algo menos habitual en el interior de la península Ibérica. Es un mundo apasionante, como todo lo que rodea las profundidades del océano, pero creo que no tiene la visibilidad que se merece. Mi punto de vista es algo particular porque yo, aunque haya vivido durante mucho tiempo en Mallorca, realmente procedo de un sitio sin mar.
Yo y mis dos hermanos nacimos en un pueblo de la provincia de Zaragoza. De madre aragonesa y padre mallorquín, crecimos amando la montaña y el mar a partes iguales (al menos yo). Desde pequeños pasábamos los inviernos refugiados entre las montañas del Pirineo, esquiando y haciendo travesías alucinantes. Sin embargo, al llegar el verano nos trasladábamos todos los años a un pueblo mallorquín llamado Son Serra de Marina y disfrutábamos de sus playas.
Lo cierto es que a los tres hermanos nos sedujo rápidamente el mar, hasta donde me llega la memoria siempre nos ha encantado salir a pescar. Sin embargo, de los tres que somos, el mayor siempre fue más de montaña y yo de mar. Por otro lado, el mediano siempre ha tenido el corazón más dividido.
Una familia peculiar
Como es lógico, cuando éramos pequeños simplemente íbamos al mar a pasarlo bien con las olas, las palas, cubos y castillos de arena. Más adelante comenzamos a pescar desde el barco y después, cuando ya éramos un poco más mayores, probamos la pesca con arpón.
Como ya he explicado, no a todo el mundo en mi familia le fascina tanto esta actividad. Fueron en primer lugar mi primo y su padre, naturales de Mallorca, quienes me inculcaron esta pasión. La parte balear de mi familia siempre ha estado muy ligada al mar, pero la aragonesa no tanto y esto hace que pueda entender mejor el punto de vista de la gente que nunca se ha interesado por la pesca submarina.
Con esta dualidad gestándose en mi interior desde que tengo uso de razón, he decidido comenzar una nueva aventura y emprender un blog que resulte interesante a todo el mundo, ya sea amante de la pesca submarina o un curioso que la desconozca.