Como cualquier deporte o actividad física, el paso del tiempo y el estudio de sus aficionados y profesionales ha derivado en diferentes técnicas o tácticas que hacen que nos sea más sencillo conseguir nuestros objetivos. En el caso de la pesca submarina, la emoción y la experiencia son únicas, pero también es esencial tener ciertas habilidades y contar con una estrategia.
Lo principal, pese a quien le pese, es conseguir un buen equipo de pesca, ya que es vital para poder bucear cómodamente. Dependiendo de qué pez quieras conseguir, también tendrás que variar el tamaño del arpón y en aguas de roca o menos profundas será más eficaz un tipo de equipamiento en particular. Vamos con los mejores consejos:
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El sigilo es tu mejor aliado:
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En zonas de baja visibilidad, utiliza un arpón más corto:
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No mires directamente a tus presas:
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Dispara en el momento justo:
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La importancia de las luces en la pesca pelágica:
El primer consejo que te dará cualquier pescador será que trates de pasar desapercibido frente a los peces. En caso de que vayas acompañado, procura no hablar y mézclate con el entorno. Los sonidos fuertes o las grandes gesticulaciones ahuyentan fácilmente a los animales marinos.
Es recomendable que cuando te encuentres bañándote en aguas de visibilidad difícil o con poca profundidad utilices un fusil más reducido que el que uses normalmente. Esto se debe a que facilita la pesca de según que especies.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de ellas tienen los ojos a ambos lados de la cabeza, por lo que si te acercas por un costado te verán perfectamente y de frente (dependiendo del tamaño) son difíciles de acertar.
Los peces notan el contacto visual rápidamente, así que trata de no mirarlos a los ojos. Las caretas con los cristales tintados pueden servirte de ayuda. En caso de que estés pescando sobre bancos de arena también se puede agitar el fondo, esto además suele suscitar curiosidad a los peces, aunque esto también dificultará tu visión.
Es cierto que en esta actividad no se “malgasta” munición propiamente dicha, pero puedes perder mucho tiempo y espantar presas si te precipitas. Los peces son criaturas curiosas, muchos se acercarán a ti rápidamente, pero es recomendable esperar hasta que encuentres el ángulo perfecto.
Prepara el fusil, espera que se distraigan y naden hacia el sitio perfecto para disparar bien. También los hay más o menos asustadizos, algunos de ellos no permiten que te acerques tanto como otros, así que tendrás que apuntar con mayor precisión y, probablemente, malgastar más disparos.
Así como pasaba con la arena cuando la visibilidad, en algunos casos un poco de ruido también atrae a los peces. Puedes incluso utilizar tu propio arpón, estirando las gomas, o agitando la aguja donde dejas los peces que vayas pescando. Dependiendo de tu fusil el disparo también tiene mayor o menor potencia, por lo que podrás acertar más fácilmente a mayor distancia.
Si eres un experto probablemente conocieses todos estos trucos, pero he conocido a pescadores que no sabían la existencia de luces y perlas fluorescentes. Son artilugios luminosos que en muchos casos también hacen un ruido metálico.
Cuando utilizas esto en el agua, los peces que frecuentan este tipo de aguas como la caballa, el atún o hasta el marlín se sienten atraídos y se acercan poniéndose en posición inmejorable para el disparo. Lo cierto es que no es algo infalible, no siempre se sienten atraídos, pero cuando sucede se olvidan totalmente de la presencia humana.
Probablemente hayas oído hablar de la técnica burley, que también hace uso de cebos destellantes para atraer a este tipo de presas. La base es la misma y el objetivo es el de distraer y atraer a los peces que nos interesan. En este caso los trozos de carne hacen ruido al caer al agua y el reflejo también es atrayente.
Estos son simplemente algunos de los consejos más básicos, pero a la vez importantes en el mundo de la pesca submarina. Si también quiere saber más sobre técnicas de buceo o pesca submarina en general, te dejo un vídeo más extenso que te advierte sobre lo que necesitas para comenzar.